Rosa Montenegro y la Asociación Miguel Bru piden a la Corte Suprema que revoquen la libertad de los policías responsables del crimen de Marcelo Montenegro

10 años del asesinato de Marcelo Montenegro 

Foto 1: Gabriela Hernández

Foto 2: Juan Cicale

Rosa, la mamá de Marcelo Montenegro, asesinado a balazos por policías de la Comisaría 48 (CABA) el 7 de julio de 2012 en Ciudad Oculta, presentó un recurso ante la Corte Suprema de la Nación para que revoquen la sentencia que en 2018 dejó libres a los policías responsables del crimen de su hijo.


“Hace 10 años que sostengo esta lucha y pido justicia por mi hijo, a Marcelo lo mataron y se demostró en el juicio que no tenía armas, ni se tiroteó con nadie. Voy a confiar en que esta vez la Corte Suprema pueda hacer justicia por mi hijo”, dijo Rosa, representada por la Asociación Civil Miguel Bru (AMB) a través de los abogados Juan Manuel Morente y Nicolás Rechanik.


Rosa Bru, presidenta de la AMB, dijo: “Desde 2012 que acompañamos a la mamá luchando para llegar a la verdad, fueron seis años para llegar al juicio, y desde 2018, cuando dejaron libres a los policías asesinos, seguimos peleando y pidiendo justicia. Esperemos que esta vez la Corte nos de la respuesta que buscamos desde hace 10 años, porque no vamos a bajar los brazos. Seguimos pidiendo perpetua porque en el juicio se probó cómo asesinaron a Marcelo y luego intentaron encubrir el crimen. Como ya lo dijimos desde la Asociación, este es un caso de gatillo fácil donde se intentó tapar la verdad con una causa armada por el encubrimiento policial desde el primer momento”.


En el recurso se planteó que durante el juicio, tanto para la querella como para la fiscalía, quedó probado que Marcelo murió por un disparo mortal de los policías que encubrieron el hecho y plantaron un arma.
Resolvieron presentarlo ante la CSJN ya que en febrero de este año habían apelado ante Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, pero los jueces de la Sala 2 Horacio Días, Claudio Marín y Eugenio Sarrabayrouse negaron el pedido de justicia de la familia. De esa forma ratificaron la sentencia dictada por el Tribunal Oral Nro. 30 –conformado por Guillermo Friele, Marcela Rodríguez y Luis Rizzi- que en 2018 declaró absueltos y dejó libres a los policías Emmanuel Alejandro Díaz, Diego Marcelo Calderón y Mario Nicolás Medina.


Ese fallo absolutorio fue apelado de inmediato por lxs abogadxs Federico Paruolo, Nahuel Berguier y Gabriela Carpineti -del equipo legal que representó por la AMB a la familia Montenegro durante el juicio-, quienes solicitaron su revocación y pidieron que se condenara a los policías Díaz y Calderón por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales en abuso de sus funciones.

El crimen

El 12 de julio de 2012 a las cuatro de la mañana Marcelo Montenegro y Nahuel Maturano iban por el barrio “Villa 15” en un Renault Twingo que tenía un pedido de captura de la justicia bonaerense. El auto fue visto por tres policías que comenzaron a perseguirlo. Los efectivos Díaz y Calderón efectuaron al menos 5 disparos contra el vehículo con la clara intención de matar a los jóvenes. El Renault Twingo chocó contra un paredón. Marcelo Montenegro murió media hora más tarde.

Entre las objeciones a la sentencia, en el recurso presentado ante la CSJN se destaca que tanto para la querella como para la fiscalía no hubo agresión por parte de Montenegro y Maturano, y que no existió una justificación para que la policía les disparara. Ademas se detalla que en juicio se probó que ninguno de los dos jóvenes había portado el arma que fue secuestrada en el lugar, que no fue disparada y que no funcionaba ya que su cañón estaba obturado. Tampoco se encontraron rastros de pólvora en las manos de los jóvenes, lo que indica que el arma fue plantada por la misma policía. En la sentencia, el Tribunal desestimó el testimonio de Maturano, quien conducía el auto en que iban los jóvenes, y que afirmó que no iban armados.

El juicio

En la primera etapa de la investigación la abogada de la Asociación Miguel Bru fue Belén Beyrne. Seis años de lucha de la familia y la AMB hicieron posible que se avanzara con la investigación, que los policías no fueran sobreseídos a partir de las apelaciones presentadas y la causa no fuera cerrada.

El juicio comenzó el 28 de marzo de 2018.

La Fiscalía ante los Tribunales Orales de la Capital federal Número 26 contó con la colaboración de la Procuraduría de Violencia Institucional.


Durante el juicio se analizaron las grabaciones y transcripciones de las modulaciones radiales que mostraron que los policías recién se refirieron a un supuesto enfrentamiento luego de perseguir a los tiros el auto donde iban los jóvenes, del choque, y de comprobar que el joven había muerto. La defensa había planteado que esa madrugada se pudieron haber “pisado” las comunicaciones durante las modulaciones. Sin embargo, las pruebas indicaron que es imposible que los equipos de modulación puedan haber fallado y que los policías intentaron encubrir el crimen instalando la idea de un enfrentamiento luego de haber disparado contra Marcelo Montenegro.


El fallo absolutorio fue dictado por el Tribunal Oral Número 30, con disidencias de sus miembros en los fundamentos.


Lxs abogadxs que representaron a la familia habían solicitado prisión perpetua para los tres imputados por “homicidio agravado en cumplimiento de sus funciones”. Pidieron la misma pena para Medina, el chofer del patrullero, por considerarlo “partícipe necesario” del crimen. La titular de la Fiscalía 26, Graciela Gils Carbó, pidió perpetua para Díaz y Calderón y la absolución para Medina, y la defensa de los policías solicitó que los tres fueran absueltos.