Fotos de Gabriela Hernández
En el marco de los 27 años de la desaparición de su hijo Miguel, Rosa Bru dio una charla virtual organizada por Raíces Triperas y el Frente Popular Gimnasista del Club de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Ambas agrupaciones presentaron la semana pasada un pedido formal a la Comisión Directiva del club para que Rosa sea declarada socia honoraria de la institución. Participaron además Nora Cortiñas y Elia Espen, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que el año pasado recibieron la distinción, y envió su adhesión Mirta Baravalle, otra referente de Madres que en 2019 fue declarada socia honoraria.
En la apertura de la charla, Pedro Pianta del Frente Popular Gimnasista, presentó a Rosa como un ejemplo de lucha, destacó y enumeró los reconocimientos que ha recibido en estos años: las Madres de Plaza de Mayo le entregaron el simbólico pañuelo blanco bordado con el nombre de Miguel, la UNLP el Doctorado Honoris, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de UNLP le entregó el Premio Rodolfo Walsh. Además fue declarada Personalidad Destacada de los Derechos Humanos por la Legislatura de la pcia. de Bs As. y de CABA. “Gimnasia representa al pueblo postergado, y Rosa y Miguel representan lo mismo”, afirmó Pianta.
Rosa agradeció emocionada la iniciativa de nombrarla socia honorífica a ambas agrupaciones triperas, y contó cómo empezó el vínculo con el club cuando se mudó con su familia a Villa Argüello, en Berisso: “Era un barrio tripero. Miguel tenía nueve años, era de Boca pero empezó a ir a la cancha de Gimnasia, que quedaba a dos cuadras. Iba siempre con los amigos, me acuerdo que se colaban por un alambre. Cuando el Lobo jugaba en otros lugares lo llevábamos nosotros, como una vez que fuimos a Lanús”. Explicó que siguió vinculada a Gimnasia siempre y que llevaba a su nieto Joaquín hasta que terminó la secundaria, a la Escuela Dr. René G. Favaloro, del Club de Gimnasia y Esgrima de La Plata; y también a las distintas actividades deportivas que realizaba en el club. “Ahora mi bisnieto Valentino, hijo de Joaquín, es socio desde el minuto de nacer”, dijo Rosa y enfatizó que se siente de Gimnasia desde siempre. Y les dijo que anhela que Diego Maradona se saque una foto con la pancarta de Miguel.
Rememoró el momento de la desaparición de Miguel, a los 23 años, “Algo tan fuerte, tan incomprensible”, todas las trabas desde el principio, como cuando no le querían tomar la denuncia en la comisaría. “Empezó la impunidad. Recuerdo esos dos primeros años, yendo todos los días al juzgado de Vara, todos los días, todas las irregularidades que cometió. Recién pudimos impulsar la causa cuando encontramos a Celia Giménez y la grabé, fue la primera persona que dijo que a Miguel lo habían torturado y matado en la Novena”. Relató la lucha para lograr la destitución del por entonces juez Amilcar Vara- por encubrir a la policía en 26 causas-, y que la causa pasó a Ricardo Szelagowski, a quien le elogió el compromiso con la investigación. “Seis años después de la desaparición de Miguel se llegó al juicio”, explicó que la sentencia sentó precedente ya que se pudo comprobar las torturas, asesinato y desaparición a pesar de no haber encontrado el cuerpo.
Contó también que un año después del juicio tuvo que acampar 100 días frente al Tribunal de Casación para que la condena quede firme, y entonces recién ahí fue detenido Justo López.
En el juicio fueron condenados Walter Abrigo y López a prisión perpetua, y el por entonces comisario Juan Domingo Ojeda y Ramón Ceresetto a penas menores. Rosa aclaró que a López es el único detenido en la actualidad (Abrigo murió en la cárcel) y a pesar de que incluso le han ofrecido beneficios para que dijera donde escondieron el cuerpo de Migue, nunca dio un dato. Ya se hicieron más de 38 rastrillajes buscando a Miguel. “Algunos fueron muy muy dolorosos, recuerdo cuando un testigo dijo que lo habían ocultado en el río en un tambor lleno de cemento, cada golpe que daban para romper los tambores lo sentía en el corazón”.
Se refirió a la creación de la Asociación Miguel Bru en 2002 con el apoyo de León Gieco, y agradeció el apoyo incondicional de la por entonces Escuela de Periodismo de la UNLP, hoy Facultad, y de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. “En Buenos Aires tenemos la Casa de Cultura y Oficios Miguel Bru, un lugar donde se dan talleres y cursos para jóvenes y gente en situación de vulnerabilidad, pero es más que eso, es un lugar de encuentro. Los muchachos en situación de calle allí no solo van a comer, van a aprender un oficio, a hacer un curriculum. Es un trabajo hermoso, me emociona la gente que se sumó a ese equipo solidario, donde realmente le ponen el corazón a lo que hacen.”
Por su parte, las Madres Nora Cortinas y Elia Espen expresaron su apoyo y reconocimiento a Rosa. Miedan les dijo a lxs jóvenes “No se olviden, sigan reclamando por la justicia que queremos, donde seamos respetados, escuchados y no reprimidos”.
“Abrazo a Rosa y su familia, no vamos a bajar los brazos” resumió Norita, y destacó que Rosa fue mucho más allá de la búsqueda de justicia por su hijo, al acompañar otros casos y desde todo el trabajo de la Asociación Miguel Bru.
“Sos el eje de muchas mamás. De ustedes aprendimos que no hay que bajar los brazos, esa fuerza que parece que viene de las entrañas, que hay que ser solidarias. Siempre recuerdo todo lo que me acompañaste, te queremos, te quiere el pueblo”, le respondió Rosa.
Al ser consultada por el estado de la causa de la búsqueda de Miguel, Rosa recordó lo siete años que se perdieron cuando estuvo Fernando Cartasegna al frente, y que ahora está a cargo de Marcelo Martini “ Después de 27 años aprendimos a esperar, así que cuando pase la pandemia vamos a volver a la fiscalía para impulsar la causa”
También formaron parte del encuentro virtual integrantes del Centro de Estudiantes de la Facultad de Periodismo, unidad académica donde estudió Miguel. El ex juez Ricardo Szelagowski, quien se hizo cargo del caso luego de la destitución de Vara, también participó y afirmó que “Rosa, su perfil encaja perfectamente con los valores que representa Gimnasia”.
En el final, hubo un intercambio muy emotivo con lxs participantes. ¿Cómo los clubes de fútbol pueden ayudar a la memoria, la verdad y la justicia? Fue una de las preguntas. “Que el club se comprometa con sacar los pibes de la calle, darles un lugar, que se sientan útiles y comprendidos.”
Te invitamos a ver el video de la charla