A 30 años de la desaparición de Miguel se hizo la charla-debate “Dónde está Miguel Bru” en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social – UNLP , dónde Miguel estudiaba
“Cuando suceden violaciones a los derechos humanos los que salen a reclamar, generalmente, tienen un vínculo sanguíneo con el desaparecido, pero esto se rompe en el caso de Miguel, porque salieron sus amigos y sus compañeros de la Facultad”, dijo Rosita Bru
En el panel también estuvieron Matias Facundo Moreno (subsecretario de Derechos Humanos PBA), Ayelen Sidun (decana de Periodismo), Eugenia Uscamayta Curi (mamá de Emilia), Valentina González López (presidenta del Centro de Estudiantes). Jorge Jaunarena (de la AMB y secretario de DDHH de la Facultad) fue el moderador y en la apertura destacó que esta unidad académica «fue el lugar de resistencia de esos años, donde las marchas eran las que marcaban el camino de justicia para que Miguel no sea olvidado».
Durante la charla, Rosa Bru contó que luego de la desaparición de su hijo se fue juntando con otras personas que tenían familiares desaparecidos y encararon una lucha colectiva. “Cuando suceden violaciones a los derechos humanos los que salen a reclamar, generalmente, tienen un vínculo sanguíneo con el desaparecido, pero esto se rompe en el caso de Miguel, porque salieron sus amigos y sus compañeros de la Facultad”, afirmó.
En tanto Matías Moreno manifestó que “el Estado es el único agente que viola los derechos humanos. Nosotros, como individuos le entregamos al Estado nuestra libertad para que nos cuide. Cuando las fuerzas de seguridad se exceden y no cumplen con sus función de protección de los individuos pasan cosas como el caso de Miguel”.
La decana Ayelen Sidun, por su parte, consideró que: “Nuestra tarea como futuros periodistas y comunicadores es contar y saber mirar lo que está sucediendo”, y agregó: “no tenemos que ser periodistas de escritorios, debemos ir a buscar las noticias para saber la verdad y como la tenemos que contar. Las teorías de la juventud de los 90 dicen que los jóvenes no importan y, claramente, eso pasó con Cromañón, con Miguel y con Emilia. No debemos participar de un periodismo cipayo”.