Encuentro en la Escuela Secundaria Nº 50 de Tolosa

Compartimos un cálido encuentro con docentes, alumnxs, auxiliares, padres y madres en la Escuela Secundaria Nº 50 de Tolosa, La Plata. La actividad se organizó en el marco del proyecto presentado por el Inspector de Secundaria Mario Barrios y la Directora Giselle Martín Ocampo para poner el nombre de Miguel Bru a ese establecimiento.

Luego de la proyección del documental “¿Dónde está Miguel?”, Rosa Schonfeld de Bru dialogó con lxs presentes y agradeció la iniciativa de imposición del nombre a lxs directivxs,  así como a la comunidad educativa por acompañar esta propuesta. Además marcó la importancia de que jóvenes que no habían nacido en 1993 – cuando policías de la Comisaría Novena de La Plata desaparecieron a Miguel-  se sientan identificadxs con su historia y sepan que lo que le pasó a Miguel no debe volver a pasar. Y agregó: “creí que estaba 19 años atrás, viví cada momento del documental y sentí toda la atención de los chicos y chicas que están acá. Ojalá se de que este lugar lleve el nombre de Miguel Bru”.

Por su parte Mario Barrios manifestó que “la comunidad educativa, lxs docentes lxs padres y madres, lxs alumnxs entendemos que la memoria es lo que construye el futuro, sin memoria no hay identidad. El neoliberalismo ha producido el retiro del Estado en todas las áreas que hacen a la contención social y ha multiplicado la violencia institucional como contrapartida. En ese sentido creemos que apelar a la memoria es una manera de poner freno a la violencia institucional y a reclamar el regreso del Estado en el marco de las funciones que debe tener, las regulatorias de la sociedad y la contención de los más necesitados”.

Giselle Martín Ocampo expresó que “la propuesta del nombre de Miguel Bru tiene que ver con reafirmar desde la institución el rol que cumple la escuela desde el espacio comunitario y pedagógico de mantener viva la memoria. Reafirmar la importancia de defender los derechos humanos y que el Estado no se corra de su función de inclusión real, y no esté presente a través de situaciones de violencia institucional.  Esta es una de las comunidades más golpeadas socialmente, y en esta situación la escuela es un faro en la oscuridad”.

El trámite administrativo por ahora sigue su curso en la Dirección General de Escuelas. «Esperamos que se resuelva pronto y la Escuela pueda llevar el nombre de Miguel» expresó Rosa.