Fotos de Gabriela Hernández
“Quiero reiterar el pedido de justica por Facundo Astudillo Castro y pido solidaridad con su mamá, Cristina Castro, a quien abrazo. ¿Qué decir después de 27 años, que no hayamos dicho? Ya no tendría que haber más desaparecidos”, dijo Rosa Bru, presidenta de la Asociación Miguel Bru (AMB) y mamá de Miguel, al inicio de la vigilia virtual realizada al cumplirse 27 años de su desaparición.
El 17 de agosto de 1993 Miguel Bru fue secuestrado, torturado, asesinado y desaparecido en la Comisaría Novena de La Plata. En 1999 se condenó a los policías asesinos pero no dieron ningún dato para encontrarlo. Desde ese año, todos los 17 de agosto la familia y la AMB realizan una vigilia frente a esa comisaría como homenaje y para reclamar la aparición de su cuerpo, que nunca fue hallado a pesar de que se hicieron 38 búsquedas.
Este año, en el marco del aislamiento obligatorio por la pandemia, la vigilia se realizó de forma virtual. Participaron la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto; las madres de víctimas de violencia institucional Raquel Wittis (madre de Mariano Wittis), Dolly Sigampa (mamá de Ezequiel Demonty), Miriam Medina (madre de Sebastián Bordón) y Gumersinda Giménez (mamá de Judith); el padrino de la AMB León Gieco; la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FCSyP) de la UNLP, Andrea Varela; la directora del Consejo de Coordinación con el Sistema Científico y Universitario, diputada provincial y docente de la FPyCS Florencia Saintout; y la presidenta del Centro de Estudiantes que conduce la Agrupación Rodolfo Walsh, Sofía Di Benedetto.
La presentación y conducción estuvo a cargo de Alberto Mendoza Padilla, de la AMB y amigo de Miguel. Se volvió a reclamar “basta de violencia institucional” y se exigió al poder judicial que “diga dónde está Miguel, y también donde están Facundo Astudillo Castro y todxs lxs pibxs que faltan”. Se resaltó la necesidad de democratizar el Poder Judicial para tener un Estado de derecho y para profundizar la democracia. “Este poder, a través de muchos de sus funcionarios, ha sido cómplice y partícipe necesario en muchos casos de impunidad”.
Rosa Bru agradeció a todas sus compañeras de lucha, a las Madres y las Abuelas, a León Gieco, a la Facultad de Periodismo, a los “chicos y chicas de la asociación”, y recordó a muchas víctimas de la violencia institucional y el gatillo fácil. “La lucha continúa. Estamos esperando que alguna vez Justo López diga dónde está Miguel, ya que tiene ofrecida la libertad a cambio de su colaboración con la justicia. Para que esto termine y para que sea un final”, expresó.
En su intervención, Estela de Carlotto señaló que esta es una fecha muy triste pero que es importante seguir luchando para no perder la memoria: “Rosa es una mujer muy valiosa y valiente, que en épocas difíciles visibilizó su lucha y nunca abandonó su pedido de justicia por su hijo. El duelo no se cierra, porque una sabe que quienes pueden indicar dónde están sus huesos y no lo hacen porque están dominados por el daño, el mal y la no verdad. Rosa aprendió como aprendimos nosotras a estar en un espacio no deseado pero si necesario que era la visibilidad de una lucha, y a no abandonar. Vamos a seguir pidiendo que aparezcan los restos. Rosa va a seguir, por las demás compañeras, como en el caso de Cristina, la mamá de Facundo. Tengo admiración por Rosa, por su dulzura, su persistencia, y solidaridad. Rosa nos enseña que con amor se puede seguir caminando y como mujer tiene esa fortaleza que hace que no baje los brazos”, destacó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
“Rosa nos enseñaste muchísimo, porque no sólo peleaste por Miguel sino que luchaste por todas las víctimas de violencia institucional”, expresó Andrea Varela. “Nos enseñaste desde el amor a luchar por un país y un mundo más justo”, agregó la decana, quien agradeció el apoyo y la participación de las madres de jóvenes que fueron víctimas de violencia institucional.
Por su parte, Saintout indicó que “Rosa transitó un camino de lucha con mucho dolor, un camino de compromiso y solidaridad”. La legisladora agregó que “necesitamos por sobre todas las cosas un Estado humano, solidario. Ese Estado estamos construyendo entre todos y todas. Como lo dijo nuestro gobernador Axel sobre la desaparición de Facundo, no va a haber encubrimiento, va a haber justicia y verdad. La violencia institucional no puede convivir con la democracia.no debe haber lugar para la violencia institucional”. Recordó a Miguel: “Era una persona hermosísima y generosa, como sus compañeros que hoy luchan por él”.
León Gieco, padrino de la Asociación Miguel Bru, participó a través de dos videos y le habló a Rosa: “Gracias por tu lucha y por enseñarnos a mantener viva la memoria y la esperanza. Sostener la esperanza es un ejemplo para todos. Esta canción se llama Como un tren y te identifica”, expresó el artista, que cantó dos temas. Antes de interpretar La memoria, dijo: “¿Viste Rosa que la canción fue a parar a un montón de lados, se usó para películas, se hicieron muchas versiones, se canta en la cancha?”, recordando cuando este tema era inédito y lo brindó para el documental Dónde está Miguel. “Quiero abrazar a León y decirle que lo queremos y que deseamos que se cuide, porque lo necesitamos, espiritualmente, con el corazón. Gracias por estar y por lo que hacés por la Asociación”, le respondió Rosa.
“Miguel era joven, tenía la edad que muches tenemos ahora, hincha de boca, solidario y como todo joven lo inundaba un sentimiento de rebeldía, de querer cambiarlo todo. Yo no conocí a Miguel, lo vamos recuperando cuando vamos a la sede de la Facultad o el aula que lleva su nombre, cuando un profesor nos cuenta sobre él. Cuando escuchamos el relato de Rosa y sus amigos, por eso decimos que forma parte de nuestra memoria colectiva. Lo llevamos apretado en el pecho como si lo conociéramos de toda la vida, la asociación trabajó para reivindicarlo como él hubiera querido”, dijo Sofía Di Benedetto.
Dolly Sigampa, mamá de Ezequiel Demonty, deseó a Rosa “que encuentre la paz al saber dónde está, de ella aprendí mucho, casi todo lo que soy. Todas la acompañamos en su reclamo de lucha y nos seguimos preguntando donde está Miguel”. “Es hora de que la justicia te dé una respuesta concreta. No nos podrán devolver nuestros hijos pero debemos luchar para q la historia no se repita. Las madres y las abuelas han sido un faro de luz y Rosa también. ¿Dónde está Miguel?, ¿dónde está Facundo?”, expresó Raquel Wittis.
Miriam Medina dijo: “Somos muchas Rosas multiplicadas en Rosa que buscamos a Miguel. Aprendimos de Madres y Abuelas como se buscan los hijos desaparecidos. Hay que seguir con la fuerza del amor, por la verdad y por la justicia. Esta pequeña gigante que es Rosa no cesa un instante de buscar a Miguel. Dos deudas pendientes de esta democracia son las fuerzas de seguridad y la justicia. Para las Madres en lucha sos nuestra referente”.
Se recibieron una gran cantidad de adhesiones y saludos. Alberto Mendoza repasó el camino de lucha de estos 27 años, la destitución al por entonces juez Amilcar Vara, el juicio que condenó a los policías asesinos en 1999, los 38 rastrillajes que no dieron resultado para encontrar a Miguel. Destacó los reconocimientos que recibió Rosa en estos años como ejemplo de lucha, y repasó el trabajo de la AMB en el asesoramiento y acompañamiento a víctimas de violencia institucional y en la Casa de Cultura y Oficios Miguel Bru. Junto a Rosa recordaron especialmente una amplia lista de víctimas de violencia institucional, entre ellos a Julio López, Santiago Maldonado y Facundo Astudillo Castro.
Durante el encuentro se proyectaron videos de la lucha de estos 27 años de Rosa Bru y la Asociación, y con los saludos y mensajes de apoyo de las madres Marta Ramallo y Eugenia Uscamayta; de Rubén López; de la Escuela 5 de Pigüé Miguel Bru; del secretario de DDHH de la provincia, Matías Moreno; de la prosecretaria de DDHH de la UNLP, Verónica cruz; de Octavio Miloni de ADULP; de Roberto Cipriano de la Comisión Provincial por la Memoria; de Alberto Ramírez del Frente Político y Social Padre Cajade, entre otrxs. Durante todo el día se realizó un reclamo virtual en las redes exigiendo saber dónde están Miguel, Facundo y Julio López que se multiplicó en cientos de voces.
Miguel tenía 23 años cuando lo desaparecieron. Su familia y la Asociación continúan pidiendo que el único detenido en la actualidad, Justo José López, el resto de los policías implicados en la desaparición, o cualquier persona que pueda brindar algún dato, cooperen para poder encontrarlo y cerrar una herida que aún sigue doliendo como el primer día.
Te invitamos a ver la vigilia acá:
