Rosa Schonfeld de Bru: “La lucha por Miguel no termina”

Nota: Luciana Burgos. Fotos: Gaby Hernández.

Como desde hace 20 años, este 17 de agosto la familia de Miguel Bru y la comunidad platense exigieron frente a la Comisaría Novena la aparición del estudiante de periodismo asesinado por la policía bonaerense en 1993.  Es la vigésima vigilia, desde que en 1999 se supo que Miguel fue torturado hasta la muerte y desaparecido en esa dependencia.

“Hoy 17 de agosto una vez más estamos en la Comisaría Novena de La Plata. Hace 26 años que preguntamos dónde está Miguel.  Vamos a seguir viniendo a este lugar hasta saber dónde está mi hijo, hasta encontrarlo”, expresó Rosa Schonfeld de Bru.

“La lucha por Miguel no termina, quedan muchas respuestas por encontrar y cosas por cambiar para que no haya ni un solo pibe más asesinado por la policía”, agregó, rodeada de madres  y familiares de víctimas de violencia institucional. A ellas les agradeció su sostén en estos años, así como el apoyo incondicional de toda la Facultad de Periodismo, el acompañamiento a todas las organizaciones presentes y “a cada unx de ustedes”.

Hubo radio abierta, proyecciones, muestras fotográficas y tocó “La Gratinada”, banda local de cumbia. La fotógrafa Gabriela Hernández expuso una muestra de sus coberturas sobre las actividades de la Asociación Miguel Bru y de la Casa de Cultura y Oficios, sede de la organización en Parque Patricios (CABA).  No faltó el abrazo de las madres como Dolly Demonty, Alicia Ramirez, Marta Ramallo, Mirna Gómez, Eugenia Uscamayta, y Gustavo Melmann, entre muchas otras, que acompañan a Rosa en cada vigilia. Miriam Medina, madre de Sebastián Bordon, envió su mensaje de apoyo a través de un audio que se pasó en la radio.

Además estuvieron presentes la candidata a Intendenta por el Frente de Todos, Florencia Saintout; el concejal Cristian Vander del Bloque FpV-Unidad Ciudadana; la Decana de la Facultad de Periodismo Andrea Varela; el Centro de Estudiantes de esa casa de altos estudios; Pablo Díaz, sobreviviente de La Noche de los Lápices; representantes de Frente Político y Social Carlos Cajade; de H.I.J.O.S. Regional La Plata; de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos; de la Asociación de Docentes Universitarios de La Plata (ADULP); del Foro por la Libertad de los Presos Políticos, quienes alcanzaron un saludo especial de Fernando Esteche que fue transmitido durante la jornada; entre muchxs otrxs.

26 años y 20 vigilias preguntando ¿Dónde está Miguel?

El sábado 17 de agosto se cumplieron 26 años desde la desaparición de Miguel Bru, el joven estudiante de la Facultad de Periodismo de la UNLP que en el año 1993 fue secuestrado, torturado y desaparecido por efectivos de la policía bonaerense. Había denunciado al servicio de calle de la Comisaría Novena por allanar ilegalmente la casa donde vivía con otros amigos. Luego de eso comenzó a sufrir una persecución cada vez más hostil, hasta que un 17 de agosto no volvió más a su casa. 

En 1999 y después de una larga lucha contra la impunidad -encabezada por su mamá, Rosa Schonfeld de Bru y la Comisión de Familiares y Amigxs de Miguel organizada en la por aquel entonces Escuela de Periodismo- se demostró en juicio que a Miguel lo torturaron hasta la muerte en la Comisaría Novena de La Plata. Después del debate oral y público, fueron condenados a prisión perpetua los policías Justo José López y Walter Abrigo, acusados de tortura seguida de muerte y privación ilegítima de la libertad. También con menor pena, condenaron por encubrimiento al ex comisario Juan Domingo Ojeda y al ex oficial Ramón Ceressetto. Pero el cuerpo de Miguel Bru nunca fue hallado, y los policías no aportaron un sólo dato para encontrarlo. Se organizaron casi cuarenta rastrillajes en distintas zonas de la localidad, y todos dieron resultados negativos. 

En aquel juicio se pudo saber que a Miguel lo hicieron entrar a la comisaría a las 19.00 hs y se lo llevaron sin vida alrededor de las 2.00 de la mañana. Desde entonces, su familia junto a la Asociación Civil Miguel Bru, realizan una vigilia en esa franja horaria, para exigir por su aparición. Néstor Bru, el papá de Miguel cocina choris para todxs en la esquina de la comisaría. Poli, una de sus hermanas, se encarga de las velas que cada año se prenden bajo la placa que se encuentra en la comisaría y que recuerda que allí, mataron a su hermano. Año tras año, hay más niñxs corriendo frente a la novena. Son las hijas y los hijos de lxs amigues de Miguel, son sus sobrinos y sobrinas que cada 17 de agosto se abrigan bien para pasar la noche en la Comisaría porque ellos y ellas también quieren saber dónde está. La convocatoria crece y cada vez más familiares de víctimas del gatillo fácil, referentes por los derechos humanos, personalidades de la política local, entre otros, se acercan a la dependencia policial para saludar y exigir junto a la familia Bru.